Ser discípulo de Jesús «significa colocar la inocencia en el lugar de la malicia, el amor en el lugar de la fuerza, la humildad en el lugar de la soberbia», dijo el Papa

Ciudad del Vaticano (Martes, 21-01-2014, Gaudium Press) En el Ángelus de este domingo 19, el Papa Francisco ofreció sus palabras de Fe a los millares de fieles reunidos en la Plaza San Pedro, en medio del Día Mundial de los Migrantes y Refugiados.

Reflexionando el tema «Los migrantes y refugiados: rumbo a un mundo mejor», el Pontífice dedicó una oración especial a todos aquellos que viven en situaciones de dificultad, recordando a los presentes la caridad como vía para vencer el mal y el pecado.

1.jpg

«‘Es el cordero de Dios, aquel que quita el pecado del mundo’: así Juan Bautista reconoce a Jesús que aparece en la multitud a las márgenes del río Jordán».

Según el Papa, el encuentro narrado en el Evangelio dominical nos hace comprender que Jesús vino al mundo para liberarnos de la esclavitud del pecado y asumiendo sobre sí las culpas de la humanidad.

Continuando, el Santo Padre afirmó que Jesús «asumió sobre sí nuestros sufrimientos, nuestros dolores, al punto de morir en la cruz» por nosotros, pues Él «es el verdadero cordero pascual, que se sumerge en el río de nuestro pecado, para purificarnos».

Cuando el Papa indagó a los fieles sobre lo que es ser discípulo de Jesús, «Cordero de Dios» en los días de hoy, él respondió que «significa colocar la inocencia en el lugar de la malicia, el amor en el lugar de la fuerza, la humildad en el lugar de la soberbia, el servicio en el lugar del prestigio», no asumiendo «actitudes de encerramiento», proponiendo el Evangelio a todos, testimoniando con nuestra vida que seguir a Jesús nos torna más libres y más alegres.

Al final, el Pontífice rezó un Ave-María con los fiéis presentes en la Plaza San Pedro:

«En este momento pensemos en los muchos migrantes. Muchos refugiados, en sus sufrimientos, en sus vidas, muchas veces sin trabajo, sin documentos, tanto dolor, y, todos juntos, dirijamos una oración por los migrantes y refugiados que viven situaciones más graves y más difíciles». (LMI)

Fuente:: Gaudium Press

Leer más http://es.gaudiumpress.org/content/55018

Madrid (Martes, 21-01-2014, Gaudium Press) El Portavoz del Vaticano, Padre Federico Lombardi, viajará a Madrid (España), donde participará de una asamblea de los Obispos españoles y recibirá un premio de comunicación.

La Asamblea de Delegados Diocesanos de Medios de Comunicación Social 2014, es organizada por la Comisión de Medios de Comunicación Social (CMCS) de la CEE y será realizada entre los días 3 y 5 de febrero en la capital española.

1.jpg

El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, administrará una conferencia sobre el servicio de portavoz en el Vaticano, y luego después se iniciará la ceremonia de entrega de los Premios ‘Bravo! 2013′, cuya categoría «Premio Especial» fue concedida al Padre Lombardi.

Durante el evento también habrá una exposición sobre «La misión del portavoz en la Iglesia: del Sínodo al Cónclave», que estará bajo la responsabilidad del Padre José María Gil Tamayo, Secretario General y porta-voz de la CEE.

El encuentro de profesionales de comunicación contará también con la presencia de Chema Villanueva, de la agencia Europa Press; Rafa Rubio, profesor de la Universidad Complutense de Madrid; y Mons. Paul Tighe, secretario del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, que abordará el tema del Internet y las redes sociales en la comunicación institucional de la Iglesia.

De acuerdo con la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, este encuentro pretende que las delegaciones de medios de comunicación social compartan experiencias y aborden proyectos conjuntos para su trabajo pastoral. Además de profundizar en el trabajo de los portavoces de las instituciones eclesiales y la relación con las agencias de noticias que difunden la información sobre la Iglesia. (EPC)

Con informaciones de ACI.

Fuente:: Gaudium Press

Leer más http://es.gaudiumpress.org/content/55027

Conferencias Episcopales deben servir a la unidad y comunión de la Iglesia bajo el Sucesor de Pedro, recuerda Mons. Müller

Valencia (Martes, 21-01-2014, Gaudium Press) Mons. Gerhard Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, explicó el equilibrio entre la suprema potestad en la Iglesia y la colegialidad y descentralización de la misma en una conferencia impartida en Valencia, España, y recordó que las instituciones de la Iglesia son una expresión de su sacramentalidad. «La unidad visible se muestra en la doctrina apostólica común, en la vida sacramental y en la constitución jerárquica», expuso el Arzobispo, quien recordó el papel fundamental del Primado del Sucesor de Pedro.

1.jpg

Aspecto de la Mesa central del Evento, con la presencia

de Mons. Gerahard Müller y Mons. Carlos Osoro

Su explicación fue expuesta como parte de las XII Conversaciones de Derecho Canónico organizadas por la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Católica de Valencia, evento en el que también participó el Arzobispo de Valencia, Mons. Carlos Osoro. «Al hablar de la Iglesia sólo podemos hacerlo con motivo de la cuestión sobre Dios y el conocimiento de su presencia humana para el mundo en Jesucristo», comentó Mons. Müller, quien afirmó que los temas de la independencia y colaboración entre las Iglesias locales, la colegialidad y el Primado del Papa están referidos a este misterio. «El Papa y Obispos se remiten más bien a Cristo, el único que da esperanza a los seres humanos».

Sacramentalidad de la Iglesia

«La sacramentalidad de la Iglesia se funda en la Encarnación», agregó Mons. Müller. «En analogía con la unidad divino-humana de Cristo, la Iglesia una, santa, católica y apostólica se fundamenta como una comunidad de vida con Dios espiritualmente invisible, y en tanto visible, como una sociedad constituida jerárquicamente. La unidad visible se muestra en la doctrina apostólica común, en la vida sacramental y en la constitución jerárquica» Según expuso el prelado, «la Iglesia no puede ser meramente una idea trascendente que unifica a los pueblos».

En cuanto a esta constitución jerárquica, el Prefecto recordó que la Iglesia única de Dios está presente como Iglesia universal en la Iglesias locales que insertan a los creyentes en la unidad del Cuerpo de Cristo. Esta potestad fue dada por Jesús de manera concreta: «Cristo ha llamado a los apóstoles conjuntamente -como Colegio-. Él mismo ha antepuesto al Apóstol Pedro como fundamento y principio de la unidad de la potestad apostólica única y de la misión para la Iglesia entera»

El servicio de los Obispos

Las Iglesias locales son constituidas por Cristo a través de los Apóstoles y sus sucesores, y no, en modo alguno, «por la voluntad asociacional de cada uno de los cristianos». Por este motivo, «sólo se puede hablar de Iglesia local, cuando ésta se realiza visiblemente en el Obispo», expuso el Prefecto. A los Obispos, por su parte, les corresponde una responsabilidad y competencia magisterial que proviene de «la consagración y la misión canónica, y no sólo por una habilitación Papal especial», tal como está determinado, por ejemplo, en la Constitución Lumen Gentium del Concilio Vaticano II. «El magisterio Papal no sustituye al magisterio de los Obispos y su acción conjunta a nivel nacional o continental», agregó Mons. Müller, «sino que lo presupone y exige por la responsabilidad de los Obispos para la Iglesia entera».

«El Papa no puede ni debe abarcar centralmente desde Roma las diversas condiciones de vida que se le presentan a la Iglesia en las distintas naciones y culturas, ni resolver por sí mismo los problemas de cada lugar», explicó el Prefecto. «Una centralización exagerada de la administración no ayudaría a la Iglesia sino que más bien impediría su dinámica misional». Por este motivo, en la misma Santa Sede, el Santo Padre delega ciertas tareas realizadas en su nombre para el bien de la Iglesia.

La misión de las Conferencias Episcopales

Por su naturaleza colegial, los Obispos, «en virtud de la Consagración y de la misión canónica» deben preocuparse por el bien de la Iglesia universal. Por este motivo las normas de la Iglesia ordenan que los prelados colaboren «entre sí y con el sucesor de Pedro, a quien de modo especial le ha sido confiado el oficio excelso de propagar el nombre cristiano», según la Constitución Lumen Gentium. En este sentido la Iglesia promueve la creación de las Conferencias Episcopales.

Mons. Müller aclaró varios aspectos de la naturaleza de dichas instituciones. Como el Obispo sirve a la unidad de su Iglesia local, «éste debe portar en sí mismo el principio de esa unidad. Por ello el Obispo sólo puede ser Obispo de una Iglesia local y no de una federación de alianzas eclesiales regionales y continentales», explicó el Arzobispo. «En tanto que en la esencia interior del oficio episcopal se trata de un testimonio personal, el principio de la unidad del episcopado mismo se encarna en una persona».

Sobre la competencia de las Conferencias en materia magisterial, esta es reconocida a «los Obispos pertenecientes a una Conferencia considerados en su conjunto», aclaró el Prefecto, quien recordó que «la referencia al sucesor de Pedro, principio visible de la unidad de la Iglesia, es constitutiva para cada Concilio ecuménico, para cada sínodo particular y para cada Conferencia Episcopal; y además, es de derecho divino, al cual se debe subordinar todo derecho de la Iglesia».

Por esta razón, «una Conferencia Episcopal no puede emitir nunca una declaración dogmática vinculante de forma separada, ni tampoco relativizar dogmas definidos o estructuras sacramentales constitutivas (por ejemplo, hacer depender el propio ministerio magisterial y pastoral de organismos de puro derecho eclesial)», agregó el Prefecto.

Mantener la unidad

«Tendencias separatistas y comportamientos prepotentes solo dañarían a la Iglesia», alertó el Arzobispo, recordando que la Revelación fue confiada a a la Iglesia única y universal, guiada por el Papa y los Obispos en comunión con él. «La Iglesia Católica es ‘communio ecclesiarum’ y no una federación de Iglesias estatales o una alianza mundial de comunidades eclesiales confesionalmente emparentadas, que respetan por tradición humana al Obispo de Roma como presidente honorífico».

El Prelado también advirtió la importancia de trabajar para mantener la unidad, ya que cualquier división que surgiera entre centralismos y federalismos dejaría como resultado «una Iglesia secularizada y politizada, que solo se diferenciaría en grado de una ONG». Sobre las informaciones que sugieren una transformación próxima de las competencias de las Conferencias Episcopales, Mons. Müller aclaró que «no se ha dado la señal para un cambio de dirección o una ‘revolución en el Vaticano'».

En su lugar, el Arzobispo afirmó que «la Iglesia sólo podría permitirse luchas de poder y disputas de competencias so pena de la pérdida de su tarea misional». El deseo del Papa es, al contrario, «reunificar interiormente a la Iglesia, para que el Pueblo de Dios, en su servicio misionero, no sea obstáculo a una humanidad necesitada de salvación y ayuda».

Con información de Arquidiócesis de Valencia

 

Fuente:: Gaudium Press

Leer más http://es.gaudiumpress.org/content/55053

Reflexionarán en México sobre los desafíos que las comunicaciones plantean para la Iglesia

Ciudad de México (Martes, 21-01-2013, Gaudium Press) ¿Cómo evangelizar la generación digital?, ¿cómo transmitirles la fe?, ¿de qué manera enfrentar los desafíos que la comunicación plantea para la Iglesia?, son algunas de las inquietudes que los responsables diocesanos de comunicación de la Iglesia en México buscan responder durante el Encuentro Nacional de Responsables de la Comisión Diocesana para la Pastoral de la Comunicación, que ocurrirá en Ciudad de México del 11 al 13 de febrero próximo.

El evento, que ocurrirá en las instalaciones de las Obras Misionales Pontificio Episcopales de México (OMPE), se realizará con el objeto de reflexionar y proyectar algunas líneas de acción pastoral en relación con las comunicaciones para poder servir «más coordinada, organizada, eficaz y eficiente a la comunicación en la Iglesia desde la Iglesia», como subraya Mons. Luis Artemio Flores Calzada, Obispo de Tepic y Presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación, en la convocatoria del encuentro.

México.jpg

En dicha convocatoria, también firmada por el Secretario Ejecutivo del organismo eclesial, Padre Antonio Camacho Muñoz, el prelado mexicano recuerda parte de la Carta Apostólica que dirigió el beato Papa Juan Pablo II en enero de 2005 a los responsables de las comunicaciones sociales, donde hace referencia a los desafíos que las comunicaciones plantean para la Iglesia:

«Se hace oportuno volver a reflexionar sobre los desafíos que las comunicaciones sociales plantean a la Iglesia, la cual, como indicó Pablo VI, ‘se sentiría culpable ante Dios si no utilizara estos medios tan poderosos’ (EN, 45). La Iglesia, de hecho, no está llamada solamente a usar los medios de comunicación para difundir el Evangelio sino, sobre todo hoy más que nunca, a integrar el mensaje de salvación en la nueva cultura que estos poderosos medios crean y amplifican. La Iglesia advierte que el uso de las técnicas y tecnologías de comunicación contemporáneas forman parte de su propia misión en el tercer milenio».

Recordando que no es tarea fácil que los medios de comunicación no estén exentos de usos indebidos, Mons. Flores Calzada también dice que si son bien utilizados «ofrecen al hombre una magnífica oportunidad para acercarse a Dios y para colaborar con su obra creadora».

Con información de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación, CEM.

 

Fuente:: Gaudium Press

Leer más http://es.gaudiumpress.org/content/55052

¿Soy dócil a la Palabra de Dios? El Papa este lunes en Santa Marta
(RV).- La libertad cristiana está en la “docilidad a la Palabra de Dios”. Lo afirmó el Papa Francisco en la Misa de esta mañana en la Casa de Santa Marta. El Pontífice subrayó que debemos estar siempre listos a acoger la “novedad” del Evangelio y las “sorpresas de Dios”.
“La Palabra de Dios es viva y eficaz, discierne los sentimientos y los pensamientos del corazón”. El Santo Padre partió de esta consideración para desarrollar su homilía, subrayando que para acoger verdaderamente la Palabra de Dios tenemos que tener una actitud de “docilidad”. “La Palabra de Dios – observó – es viva y por eso viene y dice aquello que quiere decir: no aquello que yo espero que diga o aquello que yo quiero que diga”. Es una Palabra “libre”. Y es también “sorpresa, porque nuestro Dios es el Dios de las sorpresas”. Es “novedad”:
“El Evangelio es novedad. La Revelación es novedad. Nuestro Dios es un Dios que siempre hace las cosas nuevas y pide de nosotros docilidad a su novedad. En el Evangelio, Jesús es claro en esto, es muy claro: vino nuevo en odres nuevas. El vino lo trae Dios, pero debe ser recibido con apertura a la novedad. Y esto se llama docilidad. Podemos preguntarnos: ¿soy dócil a la Palabra de Dios o hago siempre aquello que yo creo sea la Palabra de Dios? ¿O hago pasar la Palabra de Dios por un alambique y al final es otra cosa con respecto a aquello que Dios quiere hacer?”.
Si hago esto, agregó el Papa, “termino como el pedazo de tela nuevo sobre el vestido viejo, y el remendón es peor”. Y evidenció que “aquello de adecuarse a la Palabra de Dios para poder recibirla” es “toda una actitud ascética”:
“Cuando quiero tomar la electricidad de la fuente eléctrica, si el aparato que tengo no es adecuado, busco un adaptador. Debemos buscar siempre adaptarnos, adecuarnos a esta novedad de la Palabra de Dios, estar abiertos a la novedad. Saúl, precisamente el elegido de Dios, ungido de Dios, había olvidado que Dios es sorpresa y novedad. Había olvidado, se había cerrado en sus pensamientos, en sus esquemas, y así razonó humanamente”.
El Papa reflexionó sobre la Primera Lectura, recordando que, al tiempo de Saúl, cuando uno vencía una batalla tomaba el botín y con parte de él se cumplía el sacrificio. “Estos animales tan bellos – afirma Saúl – serán para el Señor”. Pero, constató Francisco, él “razonó con su pensamiento, con su corazón, cerrado en sus costumbres”, mientras “nuestro Dios, no es un Dios de costumbre: es un Dios de sorpresas”. Saúl “no obedeció a la Palabra de Dios, no fue dócil a la Palabra de Dios”. Y Samuel le reprochaba justamente esto, “le hace sentir que no ha obedecido, no ha sido siervo, ha sido señor, él. Se ha adueñado de la Palabra de Dios”. “La rebelión, no obedecer a la Palabra de Dios – remarcó el Obispo de Roma – es pecado de adivinación”. Y agregó: “La obstinación, la no docilidad a hacer lo que tú quieres y no aquello que quiere Dios, es pecado de idolatría”. Y esto, prosiguió, “nos hace pensar” sobre “qué cosa es la libertad cristiana, qué cosa es la obediencia cristiana”:
“La liberad cristiana y la obediencia cristiana son docilidad a la Palabra de Dios, es tener aquel coraje de convertirse en odres nuevos, para este vino nuevo que viene continuamente. Este valor de discernir siempre: discernir, digo, no relativizar. Discernir siempre qué cosa hace el Espíritu en mi corazón, qué cosa quiere el Espíritu en mi corazón, a dónde me lleva el Espíritu en mi corazón. Y obedecer. Discernir y obedecer. Pidamos hoy la gracia de la docilidad a la Palabra de Dios, a esta Palabra que es viva y eficaz, que discierne los sentimientos y los pensamientos del corazón”. (RC-RV)

Fuente:: News.va

Leer mas http://www.news.va/es/news/soy-docil-a-la-palabra-de-dios-el-papa-este-lunes

Ciudad del Vaticano, 20 enero 2014 (VIS).- El Santo Padre visitó, el domingo por la tarde, a las 16.00 horas, la parroquia romana del Sagrado Corazón de Jesús en la zona central de Castro Pretorio. Francisco a su llegada saludó a los fieles de la parroquia, a niños bautizados en los últimos meses junto a sus padres, parejas de recién casados y jóvenes familias.
 
Además el Papa pudo conocer la realidad de la zona al encontrar a algunos vagabundos y personas sin domicilio fijo que viven en las proximidades de la Estación Términi y a un grupo de refugiados a los que reconoció sentirse como en casa.
 
Ulteriormente confesó a cinco penitentes y a las 18 horas celebró una Eucaristía en la basílica. El Papa centró su homilía en el pasaje del Evangelio en el que Juan bautiza a Jesús diciendo: «He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo».
 
Jesús es llamado el Cordero: es el Cordero que quita el pecado del mundo. Uno puede pensar, -dijo-: ¿cómo puede un cordero débil quitar todos los pecados, tantos males? Con amor. Con suavidad. Jesús nunca ha dejado de ser un cordero: suave, amable, lleno de amor, cerca de los pequeños, cerca de los pobres… Ha tenido la fuerza necesaria para tomar sobre sí todos nuestros pecados”.
 
Alguno podría decir -ha improvisado el Papa- Pero, Padre, usted no conoce mi vida: tengo uno que…, ni siquiera con un camión se puede levantar. Muchas veces, cuando miramos nuestra conciencia, encontramos algunos que son grandes. Pero Él los carga. Él ha venido para esto: para perdonar, para dar paz al mundo, pero en primer lugar al corazón. Tal vez alguno de nosotros tiene un dolor en su corazón , tal vez tiene un corazón oscuro, tal vez se sienta un poco triste por un fallo… Él ha venido a quitar todo esto, Él nos da la paz, perdona todo”.
 
Muchas veces confiamos en un médico: está bien hacerlo, porque el médico está allí para curar; tenemos confianza en una persona: hermanos, hermanas, que nos pueden ayudar. Está bien tener esta confianza humana entre nosotros. Pero nos olvidamos de la confianza en el Señor: ésta es la clave del éxito en la vida. ¡La confianza en el Señor, encomendémonos al Señor!…Y esta -ha concluido-, es una apuesta que tenemos que hacer: confiar en Él, porque nunca decepciona. ¡Nunca, nunca! Escuchad bien, chicos y chicas, que iniciáis la vida: Jesús nunca decepciona”.
 
Al finalizar, el Papa encontró a la comunidad salesiana, que se encarga de la parroquia, al párroco Valerio Baresi, S.D.B., y a las hermanas Misioneras de Cristo Resucitado. Por último, y antes de volver al Vaticano, Francisco se detuvo para hablar con los jóvenes de la parroquia.

Fuente:: News.va

Leer mas http://www.news.va/es/news/confianza-en-el-senor-esta-es-la-clave-del-exito-e

Ciudad del Vaticano, 20 enero 2014 (VIS).-El Papa ha recibido esta mañana , por primera vez en su pontificado, a los funcionarios y agentes de la Inspección de Seguridad Pública Vaticana. Se trata de un organismo de la Policía de Estado italiana que se ocupa de la protección del pontífice durante sus visitas en territorio italiano y de la vigilancia de la Plaza de San Pedro, de acuerdo con las autoridades de la Santa Sede.
 
Francisco les ha dado las gracias por su tarea, especialmente por la que desempeñan en la Plaza de San Pedro. “Todos somos conscientes -ha afirmado- de la necesidad de que se tutele la peculiaridad de este lugar singular, preservando su carácter de espacio sagrado y universal. Y para eso hace falta una vigilancia discreta pero atenta. Y efectivamente, en la Plaza de San Pedro, la gente se ve serena, se mueve con tranquilidad y hay un sentido de paz.”
 
También se ha referido al trabajo de los agentes durante los acontecimientos en que participan más fieles, que vienen de todo el mundo para ver al Papa o para rezar ante la tumba de San Pedro y las de sus sucesores, “especialmente en las de Juan XXIII y Juan Pablo II“. Es un trabajo que requiere “preparación técnica y profesional, unida a una vigilancia atenta, amabilidad y dedicación”. De ese modo “los peregrinos y turistas, así como los que trabajan en la Santa Sede, saben que pueden contar con vuestra asistencia cordial”.
 
El Obispo de Roma no ha dejado de recordar la eficaz actividad de los agentes durante los días que precedieron al Cónclave tras la renuncia de Benedicto XVI y ha aprovechado el encuentro de hoy para renovar su agradecimiento y el de sus colaboradores a todos los que en aquellas circunstancias “brindaron su aportación para que todo se desarrollase con orden y tranquilidad”.
 
Por último ha deseado a los miembros de la Inspección que el período transcurrido al servicio del Vaticano represente “una oportunidad para crecer en la fe. La fe es el tesoro más precioso que vuestras familias os han confiado y que estáis llamados a transmitir a vuestros hijos. Es importante volver a descubrir el mensaje del Evangelio y acogerlo con profundidad en la conciencia propia y en las cosas concretas de la vida diaria, atestiguando con valor el amor de Dios en todos los ambientes, incluido el trabajo”.
 
 
 
 

Fuente:: News.va

Leer mas http://www.news.va/es/news/francisco-da-las-gracias-a-los-funcionarios-y-agen

Infancia2014Con motivo de la Jornada de la Infancia Misionera, que se celebra el próximo domingo, día 26 de enero, la Hoja Diocesana Iglesia en Soria ha entrevistado a la delegada episcopal de Misiones en la diócesis, la Hna. nazarena María Lourdes del Pozo.

-¿Qué es la Infancia Misionera y cuál es su finalidad?

-La Infancia Misionera fue una intuición de un Obispo francés, Mons. Carlos-Augusto Forbin-Janson, quien a través de misioneros franceses tuvo noticia de que en China había muchos niños que tenían enormes dificultades para poder sobrevivir y que muchos morían sin el Bautismo; así, el acudió a los niños y niñas diciéndoles “¿queréis ayudarme a salvar a los niños y niñas de China?”. Entonces se comprometieron a ayudarle con un Avemaría diaria y una limosna; así nació la que hoy llamamos Obra Pontifica de la Infancia Misionera.

-Es un signo de la importancia que tiene para la Iglesia la infancia…

-Jesús, ante un grupo de niños, pidió: “Dejad que los niños vengan a mí; de los que son como ellos es el Reino de los Cielos”. Son los niños los que con su sencillez nos recuerdan cómo acercarnos a Jesús; son ellos los que nos invitan a vivir la fe.

 -¿Cómo se adapta a un niño el compromiso cristiano que es un compromiso serio?

-También los niños entienden de compromiso cuando se les presenta adaptado a su edad. Es asombroso cómo son capaces de ser solidarios y ofrecer de lo que tienen para ayudar a otros niños; si desde pequeños se les enseña a compartir y lo ven en los mayores, ellos responderán con la generosidad propia de su edad.

-¿Cuál es el lema y el significado de la campaña de Infancia Misionera para este año?

-El lema de este año es muy sugerente: surgió a partir de un concurso de dibujo que se hizo el año pasado con motivo de los 170 años de la fundación de la Infancia Misionera y es “Los niños ayudan a los niños”. Y ¿cómo pueden hacerlo? En primer lugar con la oración, con los pequeños sacrificios y su aportación económica privándose de algunos caprichos.

 -¿Cómo es la colaboración de los diocesanos con las misiones? ¿y con esta campaña?

-Esta campaña nos tiene que hacer a todos recapacitar y poner nuestro grano de arena para ayudar a tantísimos niños que en la actualidad viven en condiciones infrahumanas a consecuencia del egoísmo de los mayores.

En general, los diocesanos son generosos con las misiones y más cuando saben el destino concreto; también es verdad que el año pasado disminuyó. algo lo recogido en esta campaña con respecto al año anterior pues pudimos recolectar alrededor de 7.000 euros. Es bueno recordar que, junto con los donativos concretos en campañas concretas como esta, hay muchas personas que dan donativos directamente o que dejan en su testamento parte o toda su herencia para las misiones.

A quienes colaboran de otros modos también les agradecemos su aportación pues todo se distribuye en esta campaña exclusivamente para proyectos de la infancia en distintos países del mundo entero.

(Iglesia en Soria)

Fuente:: SIC

Leer mas http://www.agenciasic.com/2014/01/20/en-la-campana-de-la-infancia-misionera-los-ninos-con-su-sencillez-nos-recuerdan-como-acercarnos-a-jesus/

Fondo Nueva Evangelización1.350.000 euros es la cantidad que ha destinado el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal española (CEE) en concepto de ayuda para la realización fuera de nuestro país de182 proyectos pastorales. En concreto, se trata de 74 proyectos que se efectúan en África hasta donde se enviarán 534.000 euros de la Iglesia católica española; otros 537.000 euros se destinarán a Asia para el desarrollo de 21 proyectos; mientras que a los otros 74 proyectos desplegados en América se les asigna 129.500 euros y los 13 proyectos radicados en países europeos podrán disponer de 30.000 euros.

Estos proyectos han sido financiados con la ayuda de la CEE, diócesis, congregaciones religiosas, otras instituciones eclesiales, donantes particulares, etc. Desde su fundación en 1997 el Fondo Nueva Evangelización ha subvencionado más de 2.300 proyectos pastorales con más de 22 millones de euros.

Las obras de construcción y equipamiento, junto con actividades relacionadas con la catequesis y formación, además de la dotación a monasterios e institutos religiosos son los conceptos principales de la mayoría de estos nuevos proyectos pastorales, en cocreto 141. Las ayudas a sacerdotes y seminarios, y la financiación, mantenimiento y reparación de vehículos, son las necesidades que cubren las 36 solicitudes para los proyectos restantes.

Se puede conocer la relación completa de los proyectos pastorales que han recibido una dotación económica, aprobada durante la 382 reunión del Comite Ejecutivo que se celebró el pasado 12 de diciembre, visitando la página web del Fondo de Nueva Evangelización de la Conferencia Episcopal.

 

 

 

Fuente:: SIC

Leer mas http://www.agenciasic.com/2014/01/20/la-conferencia-episcopal-destina-1-350-000-euros-a-proyectos-pastorales/

Mons. VivesMons. Joan E. Vives    El Papa Francisco en su mensaje televisado para los fieles reunidos en Barcelona, en la Basílica de la Sda. Familia el pasado día 29, y hablando para las familias, nos dio tres palabras clave para vivir en familia y amarse a imagen de la Santa Familia de Jesús, María y José, y dijo con fuerza: hay que saber pedir permiso, dar gracias, y pedir perdón. Son los tres pilares que se sitúan en el centro de una familia que viva en paz y alegría. Las podríamos hacer nuestras y vivirlas como objetivos prioritarios en la familia, y más allá, haciéndoles palabras orientadoras para la vida de fe y la vida social en general.

La primera de las tres palabras, permiso, remarca que en la familia y en el conjunto de nuestra vida social, uno no debe interferirse, inoportunamente, en la vida e intimidad del otro, sin su permiso. Hay que saber ser delicado, generoso, oportuno, callado cuando convenga y dialogante siempre… Preguntar en el momento adecuado, sostener y saber esperar para cuando el otro se querrá abrir y nos comunicará sus secretos o confidencias. Nunca agresivos sino saber entrar en la confianza hacia el otro, con delicadeza, y escuchar con paciencia y amor…

También hay que saber dar gracias, sin ser egoísta, sin pensar que yo soy el centro del mundo, o que todo debe pasar por mí… Amar es agradecer, ser reconocido a lo que los otros nos han dado y nos dan en la vida. Empezando por rememorar de vez en cuando cuán pobres y desvalidos seríamos sin la ayuda de los que nos aman, y nos han aguantado y mantenido. Saber agradecer los apoyos materiales y las ayudas espirituales. Y educar en el agradecimiento. Porque un corazón agradecido buscará la fe y la verdad…

Y la tercera palabra, perdón, es también muy fecunda para nuestra vida. Cuando hacemos las cosas mal y lo reconocemos humildemente, sin orgullo, y otros nos toleran, lo olvidan, no nos lo restriegan constantemente, entonces experimentamos el gozo de ser aceptados y queridos. Perdón y amor van muy unidos, sobre todo si aceptamos que siempre tendremos debilidades, más o menos visibles, y que será necesario que los más cercanos no nos las echen en cara, o nos hundan con nuestros errores. Perdonar es olvidar y reconciliar. Y forma parte del dinamismo familiar y social del vivir.

También en ese día, desde Roma, el Papa ofreció una oración a la Sda. Familia que podemos hacer nuestra, encomendando el Sínodo para la familia:

“Jesús, María y José, en vosotros contemplamos el esplendor del verdadero amor, y a vosotros, confiados nos dirigimos.
Sagrada Familia de Nazaret, haz también de nuestras familias lugares de comunión y cenáculos de oración, auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas Iglesias domésticas.
Sagrada Familia de Nazaret, que nunca más haya en las familias experiencias de violencia, de cerrazón y división; que quien haya sido herido o escandalizado sea pronto consolado y curado.
Sagrada Familia de Nazaret, que el próximo Sínodo de los Obispos pueda despertar en todos la conciencia del carácter sagrado e inviolable de la familia, de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José, escuchad, acoged nuestra súplica. Amén.”

+ Joan E. Vives Sicilia

Arzobispo de Urgell

Fuente:: Mons. Joan E. Vives

Leer mas http://www.agenciasic.com/2014/01/20/permiso-gracias-perdon/