Papa Francisco: “No podemos situarnos por encima de los demás, sino que hemos de ponernos a su servicio”
«Que en esta Navidad, el amor, la bondad y la generosidad entre todos sean un reflejo y una prolongación de la luz de Jesús, que desde la gruta de Belén ilumina nuestros corazones», deseó el Papa Francisco, alentando a pensar en especial en los pobres, los que tienen hambre, los probados por la guerra, con particular atención a los más pequeños. En la última audiencia general de este año 2013, celebrada en la intensidad de la Novena de la Navidad, centrando su catequesis en el nacimiento de Jesús, cuando falta precisamente una semana, el Santo Padre hizo hincapié en esta mañana del 18 de diciembre en que la Navidad es una fiesta de la confianza y de la esperanza. Recibido con grandes muestras de cariño, por los miles de peregrinos que también esta semana acudieron a la Plaza de San Pedro y que en tantos idiomas le desearon mil felicidades, también por su cumpleaños, antes de dar comienzo a su alocución, como es tradicional el Papa recorrió el recinto de la plaza y se detuvo, siempre sonriente, a saludar, acariciar y bendecir, en particular a los niños y enfermos. Incluso se detuvo para tomar un mate.
(CdM – RV)
Fuente:: SIC