Obispos panameños presentaron Carta Pastoral Valientes Misioneros del Evangelio

Ciudad de Panamá (Jueves, 12-09-2013, Gaudium Press) En el contexto de la celebración de los 500 años de la Primera Diócesis en Tierra Firme bajo la advocación de Santa María la Antigua, los Obispos panameños presentaron a los fieles y a todo el pueblo panameño su Carta Pastoral No 22 «Valientes Misioneros del Evangelio». La presentación tuvo lugar el pasado 9 de septiembre, en la Iglesia San Felipe de Neri, donde se congregaron comunicadores de diversos medios, sacerdotes, religiosas, seminaristas.

Los obispos panameños destacaron que esta es una Carta Pastoral que busca dar gracias a Dios por haberle conocido en su amor, bondad y misericordia por su Hijo Jesucristo.

La Carta tiene fecha del 15 de agosto, fiesta de la Asunción de María, pero se quiso presentar el 9 de septiembre, cuando se celebra el 500º aniversario quinientos, según explicó el Arzobispo de Panamá y Presidente de la Conferencia Episcopal Panameña, José Domingo Ulloa Mendieta.

Destacó Mons. Ulloa que los cristianos están llamados a ser misioneros valientes, a salir de los templos, tal como lo ha pedido el Documento de Aparecida, y más recientemente el Papa Francisco, para transformar el mundo y hacer presente el proyecto de Dios.

Agregó que esto le corresponde a cada bautizado en el lugar donde vive su fe -en la política, en la economía, en los medios de comunicación, etc.

«La Iglesia Católica, con su misión evangelizadora, es portadora hoy, como en tiempos anteriores, de esperanza para quienes la han perdido y de fortaleza para quienes la conservan. Esta misma Iglesia es la institución más antigua de nuestro país; nacida trescientos noventa años antes que nuestra amada República. Es la Iglesia que ha acompañado el nacimiento y el devenir del pueblo panameño, y que se mantiene como la institución de mayor credibilidad, como se expresa por ejemplo, en la solicitud de sus buenos oficios para la mediación en conflictos sociales o políticos».

«La celebración de los quinientos años de la presencia de la Iglesia en Panamá a partir de la erección de la primera diócesis en Tierra Firme Americana, debe ser un momento de reflexión, de conversión, de justicia histórica y de un renovado compromiso por testimoniar con gozo y valentía el Evangelio de Jesús.»

Al Obispo Auxiliar de Panamá y Secretario General de la Conferencia Episcopal Panameña, Mons. Pablo Varela Server, le correspondió hacer un resumen de la Carta Pastoral, en donde explicó que «VALIENTES MISIONEROS DEL EVANGELIO, es una expresión que hemos tomado del papa Benedicto XVI, y con la que agradecemos a los que nos han precedido en la fe en estos 500 años. Si hoy en día experimentamos las dificultades de la labor evangelizadora, cuánto más habrá sido para los pioneros y para todos los que, con corazón limpio, gastaron su vida abriendo vías para que la Buena Noticia llegara a todas y todos».

«No somos triunfalistas. Humildemente reconocemos no sólo las luces sino también las sombras a lo largo de nuestra historia. Con agradecida mirada de pastores, sin pretender ser exhaustivos, destacamos momentos en los que la luz de Cristo ha quedado más viva en la memoria, como también las sombras presentes en nuestra tarea evangelizadora. Se trata de trigo y la cizaña (cfr. Mateo 13, 24-30), sabiendo, por el amor misericordioso de Dios, que la gracia abunda más que el pecado», acotó.

Con información del Consejo de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal Panameña