Cali, Colombia, acogerá Congreso sobre el Año de la Fe
Santiago de Cali (Viernes, 11-10-2013, Gaudium Press) Inspirados en el tema «La luz de la fe no disipa todas nuestras tinieblas sino que como lámpara, guía nuestros pasos en la noche, y esto basta para caminar», tomado de la carta Encíclica ‘Lumen Fidei’ del Papa Francisco, se realizará en Cali, Colombia, el Congreso Año de la Fe.
El evento, organizado por la Fundación Universitaria ‘Unicatólica’ con el respaldo de la Arquidiócesis de Cali, abordará los aspectos más relevantes del tiempo de gracia convocado por el Pontífice Emérito Benedicto XVI, que inició el 11 de octubre de 2012 y culminará el próximo 24 de noviembre, durante la Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo.
Durante la cita académica, entre otras cosas, se estudiará y reflexionará sobre la Carta Encíclica ‘Porta Fidei’ con la que el Pontífice Emérito convocó el Año de la Fe, y también la Encíclica del Santo Padre Francisco ‘Lumen Fidei’, que habla de la fe.
Como ponentes invitados estarán presentes los sacerdotes Jorge Iván Álvarez Gómez, Hugo Orlando Martínez Aldana y Esaú Zapata Yepes, además de la religiosa Hermana Marta Eugenia Pérez Vélez.
El evento tendrá lugar el próximo viernes 18 de octubre en el Auditorio de la Fundación Universitaria ‘Unicatólica’ desde las 8:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde.
Año de la Fe: una invitación a la conversión
Precisamente Benedicto XVI en ‘Porta Fidei’ dice que el Año de la Fe es un tiempo propicio para la conversión. Así lo describe en el numeral 6 de la Carta Encíclica:
«El Año de la fe es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo. Dios, en el misterio de su muerte y resurrección, ha revelado en plenitud el Amor que salva y llama a los hombres a la conversión de vida mediante la remisión de los pecados (cf. Hch 5, 31). Para el apóstol Pablo, este Amor lleva al hombre a una nueva vida: «Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, lo mismo que Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva» (Rm 6, 4). Gracias a la fe, esta vida nueva plasma toda la existencia humana en la novedad radical de la resurrección. En la medida de su disponibilidad libre, los pensamientos y los afectos, la mentalidad y el comportamiento del hombre se purifican y transforman lentamente, en un proceso que no termina de cumplirse totalmente en esta vida. La «fe que actúa por el amor» (Ga 5, 6) se convierte en un nuevo criterio de pensamiento y de acción que cambia toda la vida del hombre (cf. Rm 12, 2; Col 3, 9-10; Ef 4, 20-29; 2 Co 5, 17)».
Con información de la Arquidiócesis de Cali.
Fuente:: Gaudium Press